Páginas

sábado, 18 de julio de 2009

Autoayuda para los que no quieren ayudarse


Ahora que he decidido hacerme cargo de mi blog (de algún modo tengo que justificar su existencia), pensaba en el tema más apropiado para este post. La verdad es que las opciones fueron muchísimas, cada una más interesante y compleja que la otra. Y es que luego de tanto tiempo en la universidad, he aprendido muchísimo sobre lo cual se podría iniciar un tema de discusión. Sin embargo, estos años de estudio, también me han traído - y no sólo a mi, sino a mis compañeros también – mucho estrés, un reloj biológico inestable por lo irregular de los horarios y a Dios gracias no en mi caso, problemas gastrointestinales.

Así que me decidí por escribir sobre un libro de autoayuda. No porque la vida universitaria nos haya hecho necesitarlo, ¿o sí?, sino porque en esta ocasión comentaré un libro muy diferente a todos los demás libros del género. Se titula “Yo Me He Llevado Tu Queso”, el autor es el periodista "freelance" sudafricano Darrel Bristow-Bovey y es perfecto para desestresarse en menos de una tarde, que es lo que toma leer su obra acompañándose de un cafecito y de unas galletitas.

“Yo Me He Llevado Tu Queso” nos revela una realidad que, aunque evidente, no llega a ser realmente comprendida por la mayoría de nosotros. Si bien es cierto, muchos libros de autoayuda parecen ser escritos en un momento de inspiración divina, están muy lejos de ser realmente útiles, ¿por qué? Porque nos indican una serie de pasos, a veces muy larga, que debemos realizar para mejorar. Como señala Darrel Bristow-Bovey, si pudiéramos realizar todo aquello que señalan los libros de autoayuda, no los estaríamos leyendo, no los necesitaríamos. En respuesta, él propone algo más sencillo y factible: dejemos que nuestras mejoras las realicen los demás. Su mantra es “Todo se puede fingir”.

¿Todo se puede fingir? No me sorprendería que se lo estén preguntando. La respuesta es sí. De alguna forma, las mejoras o desmejoras que sufre nuestra persona son causadas por quienes nos rodean y no necesariamente por nosotros mismos. Recordemos el refrán “Hazte de fama y échate a la cama”. Exactamente de eso habla Bristow-Bovey. Nuestras acciones dan pie a que los demás empiecen a imaginar aquello que desconocen de nosotros. El quid del asunto está en que los demás imaginen que somos mejores de lo que en realidad somos, y para eso hay que dar las señales correctas. ¿Quieren saber cuáles? Entonces lean el libro. Es la forma más efectiva y divertida de entenderlo a cabalidad.

Entenderlo, porque “dar señales” es algo que hacemos constantemente, aunque casi siempre de manera inconciente. A veces de manera incorrecta y a veces de forma acertada. Recuerdo el primer semestre en la universidad, el curso de Introducción a la Vida Universitaria. Por profesor tenía a un hombre joven, de veintinueve años. Muy alto y delgado, de pequeños ojos verdes. Él nos enseñaba sobre temas trascendentales. Intentábamos responder a preguntas como “¿Por qué existo?”, “¿Cuál es el sentido de mi vida?” y otras por el estilo. Veíamos películas de contenidos profundos y escribíamos sobre ellas (de hecho, el artículo anterior sobre la película Gattaca lo escribí para su curso). Lo cierto es que, clase a clase, mis compañeras fueron impresionándose de su profesor. Y es porque esos temas dieron pie a que las chicas de mi clase imaginaran que su profesor era un hombre muy interesante. No digo que no lo fuera, no digo que no lo sea. El hecho es que no contábamos con elementos suficientes como para aseverarlo dado el limitado contacto universitario de tres horas académicas a la semana. No obstante, esas escasas horas sí fueron suficientes como para que cualquier alumna dibujase una imagen mental que completase lo que no conocía de su profesor.

Explicaciones más exactas y útiles sobre cómo dejar que los demás realicen nuestras mejoras las encontrarán en “Yo Me He Llevado Tu Queso”. De verdad se los recomiendo. Y no para que dejen de esforzarse en ser mejores cada día; sino para que puedan relajarse un poco en el proceso y sacar provecho de las percepciones que los demás puedan tener de nosotros.

Extractos del libro en Google Libros: http://books.google.com.pe/books?id=fpCNkdYzi9YC&dq=yo+me+he+llevado+tu+queso&printsec=frontcover&source=bn&hl=es&ei=vTVhSobhDqKEtgesw43sDw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=8