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martes, 1 de setiembre de 2009

Sola al Volante


Ocurrió el miércoles pasado al medio día. Estaba en mi casa, estudiando para un examen que me tocaría más tarde. Decidí ir a nadar. Noté que ya no tenía reacondicionador ni jabón. Así que fui a la farmacia, a una de las que quedan cerca de mi casa. Ya casi estando de vuelta, llamé a mi papá que se encontraba en el trabajo y le dije: “Papá, voy a ir a nadar. ¿Puedo ir yo sola?”. Él me dijo “Claro”, pero yo expliqué “Yo sola en el carro”, a lo que él respondió “Claro que sí”.

Y es que a pesar de contar con licencia para matar, perdón, licencia para conducir desde hace algunos meses, nunca antes había tenido la “osadía” de conducir yo sola. Supongo que en parte porque recién estaba acostumbrándome a la camioneta (muy alta por cierto) que me correspondería conducir, y también porque el tráfico de Arequipa está cada día peor; así que quería asegurarme de aprender algunos truquillos antes de enfrentarme a ticos y combis imprudentes, peatones con alma suicida o mente descuidada (o ambas), semáforos ubicados con mal criterio, policías algo (o muy) desorientados, “by passes” con crucero peatonal al final,… en fin, con innumerables obstrucciones que harían de mi vida como conductora una experiencia que podría ser calificada de cualquier cosa, menos de aburrida.

Regresando al miércoles pasado. Preparé mi mochila con todo lo necesario y me dispuse a emprender mi pequeña aventura automovilística que no duraría más de cinco minutos. Mi mamá había llegado a la casa, así que se ofreció muy insistentemente en ayudarme con la puerta del garaje y en guiarme para salir de la casa. Antes de subir al asiento del conductor me dijo “Persígnate tres veces”. Esta vez le hice caso sin chistar. Y luego me pidió “Me llamas apenas llegues al Inter”.

El camino de ida no tuvo mayores inconvenientes que los de costumbre. El que encabeza la lista es un semáforo que recientemente colocaron al finalizar una callecita angosta por la que casi nunca pasan carros, pero sí en la transversal. Por suerte no hubieron muchos carros queriendo ir por la transversal, así que rápidamente salí de ahí. Llegué al club, entré, llegué a la piscina, estacioné, bajé, puse la alarma, llamé a mi mamá y a nadar. De regreso, la misma historia sólo que en reversa.

Ya cuando estaba a media cuadra de mi casa, divisé la puerta del garaje abierta de par en par. Ya estaba ahí la otra camioneta, signo indiscutible de que mi papá estaba en casa. Así que me dispuse a ingresar. Mi papá salió presuroso para dirigirme ya que es un poco complicado hacer entrar a dos vehículos de tal anchura. Cuando ubiqué correctamente el vehículo, lo apagué y bajé. Mi papá se paró cerca de la puerta y luego me abrazó. Mi mamá hizo lo mismo cuando ingresé a la casa.

Supongo que a mis 21 años puede parecer algo exagerado todo lo acontecido por el simple hecho de salir en el auto sin compañía. Pero a mi me gustó. No sé. Creo que me sentí querida y protegida por mis padres, que siempre estarán pendientes de mi, ya sea aquí o yo estando lejos de ellos, creciendo y volando como todos lo hacemos.

Así que espero que lo ocurrido el miércoles se repita. Muchas salidas en auto y mucho amor de mis padres. En realidad, estoy cien por ciento segura de que se repetirá.

10 comentarios:

FiO dijo...

Creo q io jamás pasaré x esta primera vez!jajaja....pero creo q me arriesgaria a ser pasajera en un auto q t tiene al volante, tan solo x el hecho de saber que todo lo q t propones hacer, lo haces muy bien...Q sigan llegando las primeras veces!..y a ver cuando un paseito ps!jaja

Unknown dijo...

Y es que es cierto, para todo hay una primera vez ;)

jeje

gracias por la visita!!

bsos de esposa primeriza y Recién casada

Alvaro Rondon dijo...

bueno asi como uno aprende a nadar metiendose al agua,
uno aprende a manejar pisando pedal.
ese fue mi caso y aun me falta mucho, para "tirar caña".

Defenitivamente las calles de arequipa no es un lugar para aprender a manejar. pero sin duda el cariño de tus padres "pagan" esa travesia

ke diferente que son nuestros mundo jime!!!!!!

Anónimo dijo...

Jime que chevere que te atrevieras, haber si ya vienes a la u manejando, ansio verte en el volante. Aleyda

Jimena SU dijo...

Gracias, chicos. Pero la verdad es que ya había manejado a muchos lugares. Por carretera, en el centro en hora punta, de la u hasta mi casa (alguna vez mi papá me dijo que me recogería y que yo manejaría de regreso para aprender a lidear con los chicos que caminan por la pista y con los policías que hacen parar a los carros en cualquier lado). La verdad que fue un camino muy corto y sencillo, claro, yo sola, ahí la gran diferencia.

Jason Barrientos Simborth dijo...

Jime, habla, cuando unos piques!? jeje apuesto que has puesto tu cara de un rotundo NUNCA!, en fin, no hay como una linda bienvenida de vuelta a tu casa, bueno solo lo se cuando regresoa mi casa despues de montar mi bici, jeje como dice Alvaro, que diferentes son nuestros mundos Jime!.

Jimena SU dijo...

Mi estimado Jason, la verdad es que no cuento con un vehículo apropiado para participar en lo que me propones. Más bien, supongo que me entrenaré en off road, porque para eso la camioneta está super. Y subimos las bicis a la parrilla y ya! Que por cierto, hace mil años que no salgo en bici!!

BLUE dijo...

hOLA ,jIME SOY NUEVa por tu blog..per me encanto leer sobre el transito arequipeño del que tanto renegue cuanod estuve por ahi de vacaciones el año pasado..la ciudad me encanto pero para cruzar la plaza nomas era un caos....con toda tu aventura y tu dilema automovilistico me haces acordar a mi enamorado cuando maneja ...lo amo pero cuando conduce me encomiendo a todos los santos....
jaja
besos de unicornio

Jimena SU dijo...

Hola BlueEvangelion. Qué bueno que mi post te hizo recordar tus vacaciones en Arequipa. Y sabes, tú enamorado se va a ir al cielo. Me haces acordar a un chiste que dice que un chofer de combi se muere y en el cielo lo reciben con una fiesta increíble. Luego se muere un sacerdote y lo reciben sin alaraca. Entonces el sacerdote va donde San Pedro a quejarse de las diferencias, ya que él como sacerdote había llevado a mucha gente por el bueno camino, entonces San Pedro le contesta: "Hijo, cuando tú oficiabas misa, hacías que la gente durmiera; en cambio el chofer de combi hacía que la gente elevara plegarias en cada curva que volteaba".
Gracias por tu comentario. Suerte!

Anónimo dijo...

jimenita, yo tambien quiero aunq no tenga licencia para conducir, sé q no lo hago tan mal. Carito